Mejor borrachitos, que adolescentes embriagados

Los borrachitos son dulces típicos del estado de Puebla, dulces de leche envinados, elaborados de harina y espolvoreados con azúcar, con un relleno cremoso o consistencia suave, de diferentes sabores: piña, fresa rompope; otros los elaboran con fécula de maíz y azúcar. El principal toque de este dulce es el licor, a este deben su nombre; gran variedad de dulces tiene su origen en los conventos; aquellos fueron creados en el convento de Santa Rosa, los elaboraban para obsequiar a los benefactores.

Ya que hablamos de alcohol, sabías que la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco del año 2017[1], da cuenta de la necesidad de tomar medidas orientadas a disminuir el consumo riesgoso de aquel por los jóvenes adolescentes; considerado como un problema de salud pública de relevancia.

El estudio expone sobre gente que consume alcohol antes de asistir a un evento, donde muy probablemente habrá alcohol, a esto llama pre-copeo; explica que de la población comprendida entre los 12 y 29 años de edad, el 31.5% de los hombres y el 28.2% de las mujeres ha pre-copeado alguna vez.

El estudio arrojó que los adolescentes cuando pre-copean, consumen una mayor cantidad de copas (hombres 7.3 copas, mujeres 5.1 copas), en cuanto a con quién prefieren beber, tanto hombres 88.5% y mujeres 82.5%, de 12 a 17 años, eligen con sus amistades. El estudio refiere que el consumo de bebidas alcohólicas en la población de 12 a 17 años con dependencia, dificultó en los hombres en primer lugar su capacidad para trabajar o estudiar, en las mujeres dificultó principalmente su vida social.

Un verdadero amigo no te invita a consumir alcohol desenfrenadamente, ni se gloría públicamente de su incapacidad para controlar el consumo de alcohol bailando como changuito en el centro de la pista, menos te humilla ni minimiza frente a los demás porque no deseas consumirlo.  Contra este vicio debemos oponer la virtud de la sobriedad.

Royo Marín enseña que la sobriedad significa moderación y templanza en cualquier materia, pero en sentido estricto es una virtud que tiene por objeto, moderar de acuerdo con la razón el uso de las bebidas embriagantes, de tal modo que es una virtud que modera los placeres por la bebida. Como habrás reflexionado el hábito malo opuesto es la embriaguez.

En todo lo que hacemos debemos obrar sobriamente, es decir moderadamente, de forma especial, debemos poner cuidado por el trastorno que produce en la razón el consumo de bebidas alcohólicas o embriagantes.  Las personas que consumen de manera recurrente el alcohol por lo general tienen problemas interpersonales, lesionan y perjudican la relación con los amigos, la familia, los vecinos y el que se atraviese. La embriaguez también es motivo de perjuicio laboral, la molestia mínima que se causa a los compañeros resulta del aliento alucinógeno que produce el exceso de alcohol en quien lo consume, sin vergüenza pues.

La bebida que contiene alcohol no es mala en sí misma, en consecuencia beberla no es malo, siempre y cuando se haga con moderación, de tal modo que no perdamos el uso de la razón, la sobriedad es muy necesaria en los jóvenes, en esta etapa de su vida están prontos a los excesos, por lo cuales, muchas veces en conciencia toman excesivamente a sabiendas de que con ello pierden la razón; no por nada Santo Tomás advierte que aunque la sobriedad es conveniente a todos, de un modo especial deben cultivarla los jóvenes.

Cuando asimilamos en nosotros la sobriedad como virtud, logramos someter nuestros caprichos, formamos nuestra personalidad, nuestro carácter, y si ya lo tenemos lo revelamos ante los demás cuando obramos sobriamente. Recuerda que el placer que produce beber licor, no es un fin, sino un medio para el sano descanso o esparcimiento; sin embargo, si tienes el mal hábito de beber hasta perder el juicio, opta por la abstención, mejor échate un borrachito.

[1] https://drive.google.com/file/d/1rMlKaWy34GR51sEnBK2-u2q_BDK9LA0e/view