Pornografía, mal de muchos, consuelo de tarugos

Jesús Guerrero

En días pasados un medio de comunicación nacional publicó[1] lo ocurrido en un colectivo de línea (camión urbano) en la localidad de Pablo Podestá, Buenos Aires, de lo cual quedo grabado una parte.  De acuerdo con lo publicado, un hombre se paró delante de una menor de edad en el colectivo y se tocó los genitales, motivo por el cual otro hombre al advertir el acoso sexual, lo insultó, lo derribó y lo golpeó. En medio de la situación, otros pasajeros le piden deje de golpearlo, el hombre dice: “la venía manoseado”; recapacita y pregunta a la niña ¿estás bien? Y se retira del camión de pasajeros.

Este tipo de actos no suelen darse de forma improvisa, sino que son el producto de una semilla plantada en las personas en un mal momento, la plática de un mal amigo, la escena de una película, una incitación hacia un objetivo sexual con fines perversos; la exposición de niños, jóvenes y adultos a la  pornografía, esto es a la representación explícita de actos sexuales que buscan reproducir excitación[2]  mediante material escrito, fotográfico, audiovisual, que utiliza la persona para el logro de tal fin.

La exposición a la pornografía puede llevar a una persona al deseo excesivo del placer sexual, también conocido como lujuria, este raya en la impudicia, inmoralidad, obscenidad, fuera de recato o pudor, se convierte en una inclinación desordenada, puede ser interna o externo; interna se presenta cuando la persona tiende a gozar el placer sexual mediante representaciones de la imaginación, pensamientos y deseos deshonestos, que la llevan a perturbar la parte sensible que posee, por ejemplo, los órganos y sistema sanguíneo, que no son sino el antecedente de actos externos graves como el que se menciona en la nota.

El deseo excesivo del placer sexual es uno de aquellos vicios que hace más vivas las imágenes sensibles y que más profundamente se fijan en las personas, imágenes que viven grabadas en la memoria a pesar del transcurso del tiempo, pasan los años y continúan con las imágenes que vieron en la niñez, adolescencia, juventud y edad adulta.

La pornografía tiene efectos y consecuencias negativas, por ejemplo, si la persona es joven desatiende sus tareas, pierde la capacidad de aplicación en el estudio, se imposibilita llevar a cabo actos de abstracción, pierde capacidad de socialización, luego viene la indisciplina, Jorge Gutiérrez nos dice que las personas con adicción a la pornografía se van desconectando de sí mismos, de sus emociones, de sus sentimientos, de su propia historia, de sus obligaciones y prioridades[3].  Cómo ves, terminan esclavos de la tiranía del deseo sexual compulsivo.

Si es adulto, además de lo anterior, descuida sus deberes para con los hijos, la esposa con quien se ve impactada su relación afectiva, mismo caso sucede en lo laboral. Rompe la vivencia de su realidad, se encierra en una vida en el que la imaginación desordenada adquiere primicia ante la vida real, envuelta en imágenes que despiertan el placer sensible, incurre en la hipocresía, se desviste de la sencillez y franqueza que tal vez reinaba en su matrimonio, en la relación con sus hijos, para faltar a verdad, que no realiza con palabras sino con hechos, simuladores al fin que no representan a la persona que son, sino fingen ser aquello que por debilidad de su voluntad anhelan ser lastimeramente.

Es importante destacar que el impulso sexual es una disposición o inclinación natural en el ser humano, sin embargo, si este impulso no es moderado acaba produciendo adicciones esclavizantes más fuertes, en ocasiones, que vicios como el alcoholismo y la drogadicción.  Ánimo, si estas en esta situación, no te desanimes, es posible romper con el deseo sexual impulsivo desordenado, requiere de un gran esfuerzo, luego comentaremos algunos tips.

 

[1] https://www.eluniversal.com.mx/mundo/acoso-sexual-pasajero-noquea-a-un-hombre-que-se-tocaba-a-centimetros-de-una-nina-en-argentina/.

[2] https://dle.rae.es/pornograf%C3%ADa

[3] Gutiérrez, J. (2022) La trampa del sexo digital.  Editorial Almuzura.